23 de octubre de 2006

Muerto al Vacío

Muerto al vacío. Como una lata de sardinas. Como una idea absurda que se conserva en la memoria. Sin colorantes. Sin aditivos. Vacío. Rodeado de otros de mi especie. Despiezado. Despreciado de mi propia espina. Para no hacer daño a mis consumidores. Para no dejar que me consuma la vida. Para no vivir perdido en un mar de aceite. Vacío. Como un agujero oscuro. Hacia el azul de la luna. Hacia el metal de mis sueños. Y me dejo caer. Y salto. Y me pierdo. En la desazón de la estrechez. En el fin de mis días vacíos. Sucio. Caduco. Inerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

demasidado para leerlo un lunes por la mañana. Grande Springsteen, eh?